Cuando escuchamos hablar de stretching, muchas veces lo asociamos con el yoga, pero aunque tienen cosas en común, no son lo mismo. El stretching se centra principalmente en ganar flexibilidad muscular y liberar tensiones acumuladas, pero de una manera más pasiva y lenta.
Entonces, ¿en qué se diferencia?
A diferencia del yoga, que es una práctica integral que combina movimiento, respiración y meditación, el stretching se enfoca exclusivamente en estirar los músculos de manera controlada y sostenida. Algunas de las posturas podrían parecerse a las del yoga, pero aquí el objetivo no es alcanzar una conexión espiritual, sino trabajar directamente en la elasticidad de tu cuerpo y en liberar tensiones que pueden haber estado retenidas durante mucho tiempo.
Stretching
El cuerpo recuerda
Cuando vivimos eventos emocionales fuertes o traumáticos, nuestro cuerpo los registra y puede alojar esas emociones en forma de tensión o contracturas. ¿Te ha pasado que un dolor parece no tener explicación? Muchas veces es el cuerpo pidiendo atención. El stretching no solo trabaja el aspecto físico, sino que también ofrece ese tiempo lento y consciente que necesitamos para soltar estas cargas emocionales retenidas.
Beneficios del stretching
Aumenta la flexibilidad.
Mejora la postura.
Reduce el estrés y la tensión muscular.
Ayuda a liberar traumas emocionales acumulados.
¿Quieres saber más sobre esta nueva disciplina en auge?:
Dedícale tiempo a tu cuerpo
El stretching es mucho más que un simple ejercicio. Es una invitación a escuchar a tu cuerpo, entender sus necesidades y regalarte un momento de cuidado personal. ¡Anímate a probarlo y descubre cómo puede transformar tu bienestar!
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